ni si quiera silencio
ni un átomo de polvo
ni la yerba que pisa
el tiempo ya pasado.
A veces, no comprendo
la existencia primaria
la sombra de las cosas
el riesgo de lo absurdo
del miedo la razón.
A veces, mientras vivo
mi anónima presencia,
intuyo desde dentro
que es difícil seguir
siendo bala extraviada
de pólvora mojada
resignada asumir.
Charo Cano