El mar me seduce.
Es imán en su ir y venir de olas,
rinde atávicas caricias
en la quietud de la
noche.
Vierte su secreto la luna
desnuda de cielo,
sobre las frías aguas.
Confluye sueño,
con sueños,
en senderos de arena.
Todo es silencio
las sirenas dormitan
en el seno profundo de las caracolas.
El mar profundo en su ir y venir
me abduce, me dejo llevar...
Me convierto en ola.