Todo tiempo pasado,
pasado está.
No por ello ha olvidado
tantas veces sus manos
sacando del lodo
aquella que fue.
Aquel tiempo pasado
viene a refugiar
el miedo que le crece.
Miedo que guarece en rayos
de luna
buscando en las estrellas
la estúpida nariz
que alguien inventó
para hacerla reír.
Todo tiempo pasado
pasado está.
Reclinada en su almohada
duerme,
rastreando las huellas
de un camino andado.
Un día, una vez,
hace tanto ya.
Es invierno, hace frío.
En un corazón, la primavera
es un recuerdo, que florece de ayer.
Charo Cano
Revista en la que he tenido el placer de participar :)
Hermanamiento poético "España Argentina"