Quiero parir abriles
nuevamente,
sembrar una sonrisa
cada día
abrir de par en par
todas las puertas
sin temer que apremie
la desidia.
El dolor en su
pujanza es la batalla
que asediaba
maltrecha la agonía
de la lucha contra
vientos tempestuosos
que con truenos y
relámpagos rumia.
Quiero parir abriles
nuevamente,
que la esperanza
ronde cada día
en el balcón que
adorna nuestra casa
en el albor de la orilla
de mi vida