En la cornisa una musa
mantiene el equilibrio de la magia.
Sostiene una sonrisa
con la punta de los dedos,
mientras limpio las hojas muertas
que han caído de la maceta.
Me pincho con la espina
de una rosa,
la musa burlona se cayó
de bruces, contra el duro
escenario de una hoja en blanca
guardada en una carpeta.
Charo Cano "Darilea"